Cómo invertir cuando no tienes dinero

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El viejo dicho de qué se necesita dinero para hacer dinero es cierto. Y para las personas que viven al día se les puede hacer difícil eso de invertir. Si necesitas dinero ahora, puede que pensar en una cuenta individual y en el mercado de valores sea una de tus prioridades. Pero al leer este artículo y adquirir conocimientos, estarás dando uno de los primeros pasos para construir un nido de ahorros para la jubilación.

Puntos clave

  • Reservar pequeñas cantidades de dinero puede ayudarte a ahorrar, aunque no te guste la idea de invertir.
  • Los planes de reinversión de dividendos te permiten comprar pequeñas cantidades de acciones que pagan dividendos directamente a la empresa y reinvertirlos.
  • Puedes comprar una acción del ETF a la vez a través de un broker online.
  • Aunque los fondos con fecha objetivo dividen tus inversiones en función de tu fecha de jubilación, suelen tener unos mínimos de inversión inicial elevados y pueden tener costes importantes.
  • Los inversores que se endeudan deben tener claro qué tipo de deuda tienen y pueden tener que priorizar el pago de la deuda sobre las inversiones durante un tiempo.

Es necesario tener dinero

Es un hecho que necesitas reservar dinero para los próximos años o para una posible situación catastrófica. Un día no podrás trabajar y la seguridad social no será suficiente para vivir, suponiendo que el fondo siga ahí dentro de 20 o 30 años. Puedes invertir ahora con menos dinero del que crees que necesitas.

Primero hay que resolver el problema de los fondos limitados y el consejo no es nuevo ni revolucionario. Algo en tu vida tiene que desaparecer, pero no tiene que ser un cambio de vida importante. Los cambios sencillos que ahorran 1€ aquí y 5€ allá pueden tener un gran impacto.

Hemos reunido algunas ideas para los que no tienen dinero para invertir.

Consejo: Como con cualquier otra cosa, debes pedir consejo a un asesor financiero profesional sobre tus opciones de inversión. Esto es especialmente importante si intentas combinar el ahorro con el pago de la deuda. 

Planes de Reinversión de Dividendos (DRIPS)

Los planes de reinversión de dividendos (DRIPS) te permiten invertir pequeñas cantidades de dinero en una acción que paga dividendos, comprando directamente a la empresa.

Empresas como GE, Coca-Cola, Verizon, Home Depot y Johnson & Johnson son sólo algunas de las empresas que te permiten comprar regularmente cantidades muy pequeñas de acciones y reinvertir los dividendos.

Esto puede ser una gran inversión a lo largo del tiempo, y a medida que tu saldo crezca, deberías considerar la posibilidad de desviar parte de esos fondos a otras inversiones.

Fondos cotizados (ETF)

Los fondos cotizados (ETF) son productos financieros que siguen el rendimiento de un sector concreto del mercado de inversión. Puedes comprar una sola acción de un ETF a través de un broker, y algunos de estos ETFs siguen el rendimiento de todo el mercado de valores, el mercado de bonos y muchos otros mercados.

Muchos ETFs también pagan dividendos, por lo que comprar un fondo de inversión como el Vanguard Total Stock Market ETF (VTI) te proporciona una cartera directamente diversificada que también paga dividendos.

Fondos con fecha límite

Los fondos de fecha objetivo, como su nombre indica, se alinean con tu fecha de jubilación cambiando el porcentaje de acciones y bonos para garantizar que tu dinero se mantenga seguro a medida que te acercas a la edad de jubilación.

Algunos de estos fondos requieren una inversión mínima de 1.000 euros, pero pueden ser productos excelentes para los inversores que no quieren gestionar su propia cartera. 10 Pero ten cuidado al elegir un fondo con fecha objetivo, porque algunos de estos fondos cobran altas comisiones.

Invertir mientras se está endeudado

Cuando tienes dinero ahorrado o invertido, quieres verlo crecer con el tiempo. Hay muchos factores que pueden impedir que esto ocurra. Las deudas son uno de los mayores obstáculos para algunas personas. Si tienes muchas deudas, ya sea una hipoteca, una línea de crédito, un préstamo estudiantil o una tarjeta de crédito, siempre puedes aprender a equilibrar tu deuda con ahorros e inversiones.

Cuando tienes deudas, puede ser muy difícil para los inversores ganar dinero. En algunos casos, es como intentar salvar un barco que se hunde con una taza de café cuando se tiene una deuda. Por ejemplo, si debes dinero a una entidad de crédito a un interés del 7%, el dinero que apartes tendría que ganar más del 7% (después de impuestos y costes) para que sea más rentable que pagar la deuda. Hay inversiones que ofrecen rendimientos tan elevados, pero tienes que ser capaz de encontrarlas si sabes que estás agobiado por las deudas.

Es importante distinguir brevemente entre los distintos tipos de deuda que se pueden contraer.

Deuda con altos tipos de interés

Un tipo de interés alto es relativo, pero todo lo que supere el 10% es un buen candidato para esta categoría. Dicho esto, probablemente puedas considerar tu tarjeta de crédito como una deuda de alto interés. Si todavía tienes un saldo en tu tarjeta de crédito o en otro instrumento de pago de alto interés, deberías pagarlo antes de empezar a invertir.

Deuda a bajo interés

Este tipo de deuda a bajo interés suele ser un préstamo para el coche, una línea de crédito o un préstamo personal de un banco.

Los tipos de interés suelen describirse como preferentes más o menos un determinado porcentaje, por lo que sigue habiendo cierta presión de rendimiento para invertir con este tipo de deuda. Sin embargo, es mucho menos desalentador construir una cartera que rinda un 12% que una que se espera que rinda un 25%.

Sin embargo, debes recordar que tu puntuación de crédito determina tu tipo de interés. Cuanto mejor sea tu puntuación, menor será tu tipo de interés. Pero si tienes un mal historial crediticio, tus posibilidades de obtener un préstamo a bajo interés disminuyen.

Deudas deducibles de impuestos

Si hay una buena deuda, es ésta. Las deudas deducibles incluyen las hipotecas, los préstamos para empresas, los préstamos para inversiones y cualquier otro préstamo en el que los intereses pagados te sean devueltos como deducción fiscal.  Como estas deudas suelen tener tipos de interés bajos, puedes crear fácilmente una cartera mientras las pagas.

Los tipos de deuda en los que nos centramos aquí son las deudas a largo plazo, de bajo interés y deducibles de impuestos, como los pagos de la hipoteca. Si tienes una deuda de alto interés, deberías centrarte en pagarla antes de iniciar tu viaje de inversión.

Importante: No todos los préstamos con intereses son deducibles fiscalmente. Comprueba con tu prestamista o con un profesional financiero si puedes deducir los intereses de tu préstamo.

Interés compuesto para crecer tu dinero

Pagar una deuda, especialmente si se trata de un préstamo que absorberá el capital a largo plazo, te quita tiempo y dinero. A largo plazo, el tiempo (en términos de tiempo de capitalización de tu inversión) que pierdes vale más que el dinero que realmente pagas (en términos de dinero e intereses que pagas a tu prestamista). 

Quieres dar a tu dinero el mayor tiempo posible para que crezca. Esa es una de las razones para construir una cartera en lugar de endeudarse, pero no es la única. Tus inversiones pueden ser pequeñas, pero darán más frutos que las inversiones que hagas más adelante, porque estas pequeñas inversiones tienen más tiempo para madurar.

Crear un plan de inversión

En lugar de crear una cartera tradicional de inversiones de alto y bajo riesgo, ajustada según tu tolerancia y edad, la idea es realizar los pagos de tus préstamos en lugar de inversiones de bajo riesgo y/o de renta fija. 16 Esto significa que obtienes rendimientos de una menor deuda y pagos de intereses, en lugar del 2-8% de rendimiento de un bono o una inversión similar.

El resto de tu cartera debe centrarse en inversiones de mayor riesgo y rendimiento, como la renta variable. Si tu tolerancia al riesgo es muy baja, la mayor parte del dinero que inviertas se destinará a la devolución de los préstamos, pero un porcentaje se invertirá en el mercado para obtener un beneficio.

Incluso si tienes una alta tolerancia al riesgo, es posible que no puedas poner en tu cartera de inversiones todo el dinero que te gustaría, porque a diferencia de los bonos, los préstamos requieren pagos mensuales de una determinada cantidad. Tu deuda puede obligarte a crear una cartera conservadora en la que la mayor parte de tu dinero se invierta en tus préstamos y sólo una pequeña parte en inversiones de alto riesgo y alto rendimiento. A medida que tu deuda disminuye, puedes ajustar tus asignaciones en consecuencia.

Conclusión

Puedes invertir a pesar de tus deudas. La cuestión importante es si debes o no hacerlo. La respuesta a esta pregunta depende de tu situación financiera y de tu tolerancia al riesgo. No cabe duda de que tiene ventajas poner tu dinero en el mercado lo antes posible, pero tampoco hay garantía de que tu cartera se comporte como se espera. Depende de tu estrategia de inversión y del momento del mercado.

La mayor ventaja de la inversión en deuda es psicológica. Pagar una deuda a largo plazo puede ser tedioso y desalentador si no eres una de esas personas que se esfuerzan y no cejan en la tarea. Para muchas personas endeudadas, parece difícil alcanzar el punto en el que pueden empezar a llevar una vida financiera normal, es decir, ahorrar e invertir.

La deuda se convierte en una especie de limbo en el que las cosas parecen suceder a cámara lenta. Si tienes incluso una cartera modesta, puedes asegurarte de que tu entusiasmo por hacer crecer tus finanzas personales no decaiga. Para algunas personas, crear una cartera mientras están endeudados es un rayo de esperanza muy necesario.

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