Existen dos formas de ganar dinero: Trabajando o invirtiendo. Tanto si inviertes en acciones, bonos, fondos de inversión, opciones, futuros, metales preciosos, bienes inmuebles, pequeñas empresas o una combinación de todos ellos, el objetivo es generar flujo de caja. Esto puede ser en forma de un aumento del valor de la inversión, de ingresos por dividendos, de la venta de un negocio o de algún otro acontecimiento de liquidez.
Puntos clave
- Las dos formas principales en las que una persona puede ganar dinero son obteniendo ingresos o aumentando su riqueza mediante la inversión.
- Las inversiones pueden incluir una amplia gama de opciones, como acciones, bonos, fondos de inversión, fondos cotizados y bienes inmuebles.
- Los objetivos de inversión de una persona dependen de sus ingresos, su edad y su tolerancia al riesgo.
Gestionar los objetivos de inversión
Los objetivos de una persona dependen de diversos factores, como la edad, los ingresos y el perfil de riesgo. La edad puede dividirse en las tres categorías siguientes:
- Joven y al principio de la carrera
- Estados en la mediana edad y en proceso de construir una familia
- Los que están entrando en la edad de jubilación
Estos segmentos a menudo no tienen la edad adecuada: personas de mediana edad que quieren invertir por primera vez o personas mayores que se ven obligadas a presupuestar con la disciplina que no tenían cuando eran jóvenes.
Los ingresos son el punto de partida natural para la planificación de la inversión, porque no puedes invertir lo que no tienes. El primer trabajo de un joven adulto es una llamada de atención, que obliga a tomar decisiones sobre las contribuciones a las cuentas individuales, los ahorros o las cuentas del mercado monetario, y los sacrificios necesarios para equilibrar el aumento de la riqueza con el deseo de satisfacción. No te preocupes demasiado por los contratiempos durante este tiempo, como pagar tus préstamos estudiantiles y tu coche u olvidar que tus padres ya no pagan la factura mensual de tu tarjeta de crédito.
Las perspectivas determinan el campo de juego en el que navegamos a lo largo de nuestra vida y las decisiones que influyen en la gestión del patrimonio. Para muchas personas, la planificación familiar es lo primero de la lista. Las parejas determinan cuántos hijos quieren, dónde quieren vivir y cuánto dinero necesitan para alcanzar estos objetivos. Las aspiraciones profesionales suelen complicar estos cálculos, ya que las personas altamente cualificadas ganan más, mientras que las que están atrapadas en trabajos de poca importancia tienen que recortar para llegar a fin de mes.
Nunca es demasiado tarde para convertirse en inversor. Puede que hayas llegado a la mediana edad antes de darte cuenta de que tu vida está cambiando rápidamente y que necesitas un plan para afrontar el envejecimiento y la jubilación. Si esperas demasiado para establecer objetivos de inversión, la ansiedad puede apoderarse de ti, pero desaparecerá una vez que empieces el plan. Recuerda que todas las inversiones comienzan con el primer dólar, independientemente de tu edad, ingresos o perspectivas. Sin embargo, los que invierten durante décadas tienen una ventaja, ya que su creciente riqueza les permite disfrutar de un estilo de vida que otros no pueden permitirse.
Importante: Tanto si quieres enviar a tus hijos a la universidad como jubilarte en un yate en el Mediterráneo, invertir es importante para alcanzar tus objetivos financieros en la vida.