Presupuesto
- Por: Alejandro Borja
- 23/07/2022
Si quieres controlar tus finanzas, tienes que controlar tus gastos, y eso empieza con la elaboración de un presupuesto. A continuación te explicamos cómo crear un presupuesto, la mejor manera de ceñirse a él, el software de elaboración de presupuestos y mucho más.
Artículos claves sobre el presupuesto
Preguntas frecuentes
El presupuesto de una persona varía según su estilo de vida, sus hábitos de gasto y sus ingresos netos. Para crear un presupuesto, tienes que examinar detenidamente cómo gastas tu dinero y reunir todas las facturas y extractos bancarios. Una vez que tengas todas las facturas y extractos, anota todos tus gastos mensuales. A continuación, anota tus ingresos mensuales. Resta los gastos del dinero que ganas. Si la cifra es inferior a cero, estás gastando más dinero del que ganas y es hora de revisar tus hábitos de gasto y ahorro. Un principiante puede utilizar una hoja de cálculo de presupuesto, una calculadora o varias aplicaciones para ayudar en este proceso.
Un presupuesto personal o doméstico es un resumen financiero que compara y hace un seguimiento de tus ingresos y gastos durante un periodo de tiempo concreto, normalmente un mes. Básicamente es un plan escrito de cómo vas a gastar tu dinero. Esto te permite tomar decisiones financieras por adelantado, lo que te facilita cubrir todos tus gastos. También te ayuda a pagar las deudas, a ahorrar para el futuro y a afrontar los gastos de mantenimiento. Un presupuesto coherente puede ayudarte a transformar tus finanzas y a iniciar el proceso de creación de riqueza
La cantidad de dinero de bolsillo que debe tener cada mes depende de la persona. Para calcular cuánto deberías tener, necesitas saber cuánto gastas cada mes y cuánto ganas. De este modo, puedes fijarte límites de gasto. El primer paso es mirar tus gastos obligatorios, sumarlos y restar el total de tus ingresos. La cantidad que te queda es lo que puedes reservar para gastos discrecionales y objetivos de ahorro. Hay muchas estrategias presupuestarias diferentes que puedes utilizar para determinar cuánto dinero gastas cada mes. En general, la cantidad que gastes no debe ser superior a tus ingresos, o te endeudarás.
Cada mes tendrás probablemente tres tipos de gastos: fijos, variables y discrecionales. Los gastos fijos son gastos necesarios y continuos que no cambian en cantidad o frecuencia. Por ejemplo, el alquiler, el seguro médico o el plan telefónico. Los gastos variables siguen considerándose gastos necesarios, pero la cantidad que gastas cambia cada mes. La cantidad que gastas cada mes en comida o ropa puede considerarse un gasto variable. Por último, el gasto discrecional es el que quieres pero no necesariamente necesitas, como ir a un restaurante o a un concierto.
La regla 50/30/20 es una forma de dividir tu presupuesto en tres categorías: Necesidades, deseos y objetivos financieros. En esta estrategia, el 50% de tu presupuesto se destina a las necesidades, el 30% a los deseos y el 20% a los objetivos financieros. Todas las categorías utilizan tus ingresos después de impuestos.
Aunque puedes crear un presupuesto a mano o con una de las muchas aplicaciones o programas informáticos, una hoja de cálculo es una de las formas más eficaces de crear un presupuesto. Para crear una hoja de cálculo, primero tienes que descargar un programa informático como Microsoft Excel. Entonces necesitas una lista de los gastos mensuales fijos, los gastos mensuales variables y los registros de los ingresos que obtienes. A continuación, decide cómo quieres organizar tu hoja de cálculo, ya sea combinando toda la información en una hoja o creando varias pestañas en la hoja. Luego, lleva la cuenta de tus fuentes de ingresos y de tus gastos. Compara los dos y sigue haciendo un seguimiento de tus hábitos de gasto y ahorro en la hoja de cálculo. También hay varias hojas de trabajo prefabricadas disponibles en Internet si no quieres empezar desde cero.
Conceptos clave
Un fondo de emergencia es el dinero que guardas para cubrir las emergencias financieras o los gastos imprevistos que puedan surgir. Puede ser cualquier cosa que no esperabas, como reparaciones inesperadas del coche, facturas médicas, desempleo u otra pérdida de ingresos, daños a la propiedad o emergencias familiares.
Las garantías son cosas que posees que son valiosas y que ofreces a un prestamista como garantía de un préstamo. Si no puedes devolver el préstamo, el prestamista puede reclamar legalmente tu garantía para recuperar al menos una parte de la cantidad que te han prestado.
Los embargos dan a una persona o empresa un derecho sobre la propiedad de otra persona. Rara vez te fijas en ellos cuando las cosas van bien, porque te ayudan con las hipotecas, los préstamos del coche y otros aspectos de tu vida. Pero cuando las cosas van mal, los embargos pueden hacerte la vida imposible, o ayudarte a proteger tus intereses.
El presupuesto basado en cero es una estrategia presupuestaria en la que asignas cada dólar de tus ingresos a una tarea. A final de mes, cuando hayas contabilizado todos tus gastos, ahorros y gastos, no debería sobrar dinero.
Un plan de liquidación de deudas te permite controlar tus finanzas y establecer objetivos de reembolso alcanzables. Aunque no puedas pagar tus deudas de la noche a la mañana, un buen plan de liquidación de deudas puede ayudarte a mantener la motivación y el compromiso de mejorar tus finanzas.
Tu patrimonio neto es esencialmente la suma de todos tus activos menos tus pasivos. En otras palabras, tu patrimonio neto es la cifra que obtienes al sumar todo lo que posees, desde el valor de tu casa hasta el dinero de tu cuenta bancaria, y luego restar el valor de cualquier deuda que tengas, como la hipoteca, el préstamo del coche, el préstamo estudiantil o incluso el saldo de tu tarjeta de crédito.
En general, los activos son cualquier cosa que poseas y que tenga valor. En particular, los activos financieros son todos los activos que derivan su valor de un contrato u otra deuda. Aunque puede haber formas físicas de activos financieros, la mayoría de los activos financieros no son físicos.
Los ingresos netos son el dinero que realmente tienes que gastar. Es igual a tus ingresos totales menos los pagos de impuestos y las aportaciones antes de impuestos.
Los gastos fijos son todos los meses la misma cantidad. Estas facturas no pueden cambiarse fácilmente y suelen pagarse con regularidad, por ejemplo semanal, mensual, trimestral o anualmente.
El interés compuesto es el rendimiento del capital más los intereses obtenidos. No sólo obtienes intereses por tu depósito inicial, sino también por los intereses.
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